OURENSE, 3 de febrero de 2021.-El estudio publicado por Alejandro Higuera Matas, utiliza técnicas novedosas de manipulación de la actividad neuronal para comprobar los mecanismo de adicción a la cocaína. Consiste en diseccionar, en modelos animales, el circuito cerebral que va desde la amígdala basolateral al núcleo accumbens core y demuestra causalmente su implicación en la búsqueda persistente de cocaína que hacen los animales que ya han tenido un contacto prolongado con la droga. “Las personas que sufren una adicción y en concreto la adicción a la cocaína pasan mucho tiempo buscando una nueva dosis de la droga. Esta búsqueda de la sustancia parece estar mantenida y reforzada en el tiempo a través de las claves contextuales asociadas a la misma. Estas claves pueden ser la persona con la que se consume la cocaína, el lugar donde se toma la droga, la música que suena de fondo, etc… Dado el papel crucial que tienen estos eventos ambientales, resulta de capital importancia desentrañar el mecanismo cerebral responsable de este fenómeno”, explica el autor de la investigación.
Los caminos de la adicción
Alejandro Higuera señala que “Aunque desde hace tiempo se sospechaba que tanto algunas estructuras como la amígdala basolateral o el núcleo accumbens, en su división conocida como “core”, estaban implicados en este fenómeno, no se sabía con seguridad si había un circuito neural concreto conectando ambas regiones cerebrales que estuviera participando en el papel de las claves condicionadas sobre la búsqueda de la cocaína”.
Para resolver esta cuestión, el investigador de la UNED utilizó un modelo animal en ratas que reproduce muy bien el papel que tiene el refuerzo condicionado sobre la búsqueda de la droga. “Utilizando la tecnología conocida como DREADDs (receptores de diseño exclusivamente activados por drogas de diseño) y un conjunto de vectores virales, pudimos manipular selectivamente la actividad del circuito que va desde la amígdala basolateral al núcleo accubens-core”.
Lo que observaron en el estudio publicado fue que “al inhibir quimiogenéticamente este circuito, interferíamos de una manera muy significativa con el establecimiento del refuerzo condicionado que median las claves asociadas a la cocaína. Es decir, que los estímulos que habíamos asociado a la droga, ya no eran capaces de reforzar la búsqueda de la misma. Curiosamente, este circuito ya no parecía estar implicado después de un contacto continuado con la cocaína, por lo que parece que, cuando el sujeto ha pasado mucho tiempo consumiendo y asociando los estímulos del ambiente a este consumo, el circuito mencionado ya no es importante, y seguramente otras estructuras cerebrales tales como el cuerpo estriado dorsal o la amígdala central, adquieran un papel protagonista”.
La importancia de los resultados de estos experimentos reside en la demostración “por primera vez y de manera clara, de la participación de este circuito nervioso en un fenómeno tan importante como el refuerzo condicionado por cocaína, Estos experimentos abren nuevos horizontes en la terapia de las personas que sufren trastornos adictivos”
Encontramos al profesor Higuera inmerso en los trámites para solicitar a la Dirección General de Estupefacientes, dependiente de la Agencia Española del Medicamento materiales para sus experimentos con ratas. Es un proceso de documentación ineludible, prolijo y muy rígido, porque, ¿cómo distinguir al científico que adquiere drogas para su investigación del camello que minorea en las calles? “La solicitud de las drogas, cocaína, heroína etc…, tiene que realizarse en el contexto de un proyecto de investigación aprobado por los comités éticos y científicos correspondientes. Aparte, el director de la investigación se compromete a custodiar y a controlar exhaustivamente la misma”.
Su estancia de un semestre en Cambridge “ha sido una experiencia muy valiosa a nivel profesional por el altísimo nivel académico y científico de la institución y lo puntero de sus instalaciones. También a nivel personal por la relación de amistad y colaboración que se ha forjado con el director del equipo de investigación al que me incorporé allí, el doctor David Belin”.
Higuera Matas se ha reincorporado a la UNED para formar su propio grupo de Investigación en psicobiopatología. “Me gustaría animar a todo el mundo a hacer este tipo de estancia porque son muy enriquecedoras a nivel profesional pero también a nivel personal. Para mí ha resultado un punto de inflexión en mi carrera y también en mi vida personal porque he ganado grandes amigos”.
Aida Fernández Vázquez
Comunicación UNED