Jesús Manuel García: "Desde el inicio de la Guerra Civil se utilizó la masonería como elemento recurrente para achacarle, por los sublevados, la causa de todo tipo de males"

22 de septiembre de 2022

El director de UNED Ourense fue uno de los ponentes en una jornada de historia contemporánea organizada en UNED Calatayud para estudiar la represión contra la masonería durante la dictadura franquista. También hablaron Juan José Morales, profesor de Historia; Txema Oleaga, Gran Maestro de la Gran Logia de España y Mar Bergua, Gran Maestra de la Gran Logia Femenina de España

OURENSE, 22 de septiembre de 2022. Desde UNED Calatayud y desde UNED Ourense se desarrolló una jornada de historia contemporánea centrada en la represión de la masonería durante la dictadura franquista. Presentada por el director de Calatayud, Luis Joaquín Simón, donde estaban tres ponentes, en Ourense intervino du director, Jesús Manuel García Díaz, para iniciar la jornada con una ponencia sobre la represión franquista contra docentes masones o acusados de hiramitas que daban clase en escuelas nacionales de la provincia de A Coruña.

Jesús Manuel García dijo que unos lo eran pero otros en absoluto, a pesar de achacárseles ese “delito”. Expuso que “ser masón era una carga, a los ojos de los sublevados. Ser masón era un problema pero no menos cierto es que a todos los docentes estudiados se les castigó por algo más, es decir, por republicanos de izquierdas”.

El ponente dio las claves del sistema educativo republicano y el posterior franquista, que poco tiene que ver. “Masones y republicanos tenían en común el anticlericalismo y la crítica al poder político, económico y social de la Iglesia católica, que era asimilada a la representación del orden social vigente”, señalo, añadiendo que la defensa de la escuela laica, gratuita y obligatoria armonizaba con los ideales de la masonería, dado que esta quería la emancipación de la enseñanza primaria, desarrollándola en aulas laicas.

"El franquismo criticaba la Institución Libre de Enseñanza (ILE), calificándola de casta masónica. Consideraba que la ILE tenía estructura masónica. Con el sistema educativo de los sublevados se priorizaba los contenidos ideológicos antes que los pedagógicos, predominaban la lengua castellana y los contenidos patrióticos y religiosos. Aceptar la doctrina católica obligaba al docente a explicar conceptos contrarios a las verdades científicas, sirva como ejemplo el tema de la evolución de la humanidad”.

García Díaz hizo un repaso sobre A Coruña republicana y masónica. La ciudad herculina representaba el símbolo de la República en Galicia, y fue un referente también en el resto de España por tener un ayuntamiento muy influyente dado su prestigio liberal y progresista. La provincia coruñesa fue la más importante de Galicia en lo que a la presencia de la masonería se refiere, pues hubo talleres simbólicos en la propia capital, también en Ferrol y en Santiago. La historia de A Coruña está ciertamente vinculada a la masonería desde la segunda mitad del siglo XVIII, hasta el XX. El origen de esa presencia masónica se relaciona con su puerto.

El ponente resumió los pasos del proceso depurador establecido por los franquistas y, haciendo referencia a la Ley de 1 de marzo de 1940 sobre Represión de la Masonería y el Comunismo. ”Desde el inicio de la Guerra Civil se utilizó la masonería como elemento recurrente para achacarle, por los sublevados, la causa de todo tipo de males, aliada con los judíos y los marxistas, identificadas con la República, siendo enemiga de la Iglesia y del Movimiento Nacional”, indicó el ponente.

García Díaz mencionó, además, los maestros de primeria que fueron depurados acusados de masones: Rafael Fernández Casas, Enrique Gippini Escoda, José María Pita Cendán, Pedro Minchón Minchón, Antonio Conde Asperot o Jesús Mejuto Vázquez, María Carabaza Polanco, Antonio Alcántara Santos y José Martínez Virel.

Juan José Morales Ruiz, intervino para decir que en el Diario falangista de Cádiz, el 27 de mayo de 1937 se podía leer un texto que decía: "Crearemos campos de concentración para vagos y maleantes políticos, para masones y judíos. En territorio nacional no puede quedar ni un judío ni un masón ni un rojo". Este profesor recordó cómo Franco sostenía que la masonería era un terrible enemigo que no se rinde jamás. "A Franco no lo quisieron en la masonería. La masonería ha sido perseguida a lo largo de toda su historia. Se persigue a la masonería allí donde el sistema político es incompatible con un sistema de derechos humanos y libertad". Señaló el profesor Morales cómo Franco estaba asombrado al ver que el presidente de México, el presidente de Estados Unidos y que el primer ministro británico Churchil eran masones". Este ponente indicó que es necesario estudiar bien a Franco para conocer bien lo que hizo, "porque el domingo en Italia, parece que va a ganar Benito Mussolini, en las elecciones. Como nos desentendamos, a lo mejor en España vuelve a ganar Francisco Franco", refiriéndose claramente a la ola de ultraderechismo que recorre Occidente, y que supone la amenaza de una involución a tiempos pasados ya superados.

Txema Oleaga Zalvidea, Gran Maestro de la Gran Logia de España, destacó que Franco utilizó la Ley para hacer 80.000 causas cuando no había más que unos cinco mil masones. Él no hubiera entrado en la masonería por su brutalismo militar en África. Por eso no se le podía admitir en la masonería, que defiende otros valores. La masonería opera en países donde no está prohibida. En ella no hay nada raro sino la persecución de valores que beneficien a la humanidad. Creo que hemos roto prejuicios absurdos y hoy la masonería es una institución honorable y respetada".

Oleaga dijo que es difícil explicar qué es la masonería. Masón viene de albañil, cada uno de nosotros labra su propia piedra para construir el edificio de la humanidad. Mencionó el triple origen de esta institución y cómo la masonería moderna, actual, surgió en el Londres de 1717, el 24 de junio, cuando cuatro logias crearon la Gran Logia de Londres.

Mar Sánchez Bergua, Gran Maestra de la Gran Logia Femenina de España, dijo que la masonería es una "vía para la transformación y desarrollo integral del ser humano. El rito de iniciación es un rito de paso que escenifica tránsito a medida que vamos avanzando por los grados. Los símbolos que utilizamos vienen de los constructores de catedrales y otros edificios medievales . Nuestra idea es trabajar por el progreso de la humanidad". Las mujeres masonas defienden lo mismo que la masonería universal: "libertad, igualdad, fraternidad, tolerancia y laicidad", señaló esta ponente, que recordó que hay mucho camino por recorrer en la masonería femenina.

esta interesante jornada de historia contemporánea en UNED Calatayud fue seguida por varias personas en el salón y por numerosas personas que se conectaron gratuitamente desde varios puntos de España. Bergua insistió en que la masonería hoy no es una institución secreta "sino discreta".